domingo, 12 de marzo de 2017

Gran inundación 1910 - París

A finales de 1910, después de meses de intensas lluvias, el río Sena inundó la capital francesa cuando el agua se desbordó por las alcantarillas y los túneles del metro.


El agua del río no se desbordó por sus orillas, sino que inundó la ciudad a través de túneles, desagües y alcantarillado; sin embargo, el río sí se desbordó en pueblos cercanos del este y del oeste de la ciudad. El 28 de enero el agua alcanzó su máxima altura: 8,62 metros, 6 metros por encima de su nivel normal.


Las estimaciones de los daños causados por las inundaciones alcanzaron los 400 millones de francos. La inundación duró casi una semana y no provocó ninguna muerte.2


Las aguas volvieron a su cauce pasados 35 días.

fuente: Wikipedia

Sal rosada del Himalaya


Nunca debemos pasar por alto que el consumo de sal es perjudicial para nuestra salud. Ahora bien, si tuviéramos que elegir entre sal de mesa y la sal del Himalaya, nos quedaríamos con esta última.

La sal común contiene solo cloruro sódico y nadie necesita este elemento para vivir. Al contrario, sobrecarga el organismo y nos enferma.
Por su parte, la sal del Himalaya contiene 84 componentes esenciales que son adecuados para nuestro organismo. Es como una especie de “mar primario” capaz de reponer nuestros electrolitos.
Es pues una alternativa natural a la sal común, pero obviamente no deja de “ser sal”, y un elemento que deberíamos controlar en nuestra dieta.

No obstante, si te decides a comprarla, debes asegurarte que es la auténtica, la que proviene de la mina de Jherum, y no de otro lugar de Pakistán.